Reseñas. Sandra Schlumpf (2022). Voces sobre una comunidad africana poco visible: los guineoecuatorianos en Madrid. Edición a cargo de Juan Riochí Siafá. Madrid: Diwan Mayrit. 152 p.

Reseñado por Eeva Sippola

La historia del español se ha escrito principalmente junto a la historia de España (del Valle, 2013), desde la reconquista hasta el redescubrimiento de América y su posterior colonización. Los confines del imperio español, especialmente en las zonas donde la población resistió la adaptación del español, no han sido incluidos en esta historia oficial. De la misma manera, dentro del canon lingüístico hispánico, la enseñanza y la investigación del español y sus variedades suele dividirse en variedades peninsular y americana, incluyéndose también el español en Estados Unidos desde hace algunas décadas, por su importancia numérica y económica. No han recibido tanta atención las variedades habladas en áreas donde el español pudo haber sido el idioma oficial, pero donde la población no lo adoptó como primera lengua, como Guinea Ecuatorial, Ceuta y Melilla, el Sáhara Occidental y Filipinas (Sippola, 2016).

No obstante, los estudios sobre la variación geográfica y de español en contacto con otras lenguas han recibido atención creciente en las últimas décadas. Las comunidades, tradiciones y voces, que muchas veces pasan desapercibidas en la vida pública, se escuchan cada vez más y toman más espacio tanto en la cultura popular como en las investigaciones académicas. En este marco se sitúa también la obra de Sandra Schlumpf Voces sobre una comunidad africana poco visible: los guineoecuatorianos en Madrid (edición a cargo de Juan Riochí Siafá, Diwan África: sociolingüística, 2022). Sandra Schlumpf describe y da voz a los ecuatoguineanos en España, y especialmente en la Comunidad de Madrid, un grupo numeroso y bien arraigado en la capital. El libro ofrece una descripción de esta comunidad de migrantes, desde los puntos de vista histórico, cultural, lingüístico y social. Los ecuatoguineanos hablan una variedad de español poco estudiada, entre otras lenguas en su repertorio lingüístico, por lo que Schlumpf, una lingüista suiza, se ha interesado por el tema. Marca su investigación dentro de los campos de la sociolingüística y la antropología, también reflejando los cambios políticos e históricos que se conectan a los procesos migratorios y la formación de la comunidad.

La idea principal del trabajo es describir y dar voz a los ecuatoguineanos mismos sobre sus experiencias, opiniones y percepciones sobre aspectos culturales, sociales y lingüísticos que tienen que ver con Guinea Ecuatorial y España. El trabajo se divide en seis partes más un prólogo, una introducción y un epílogo. En la introducción y el epílogo, la autora lo sitúa en los proyectos de investigación y su historia personal. Las secciones de contenidos tratan sobre la historia y actualidad de la comunidad, el repertorio lingüístico, las diferencias entre el país de origen y el país de acogida, las relaciones sociales, el racismo, y, por último, cómo entienden los ecuatoguineanos la imagen, o la falta de esta, de los españoles sobre su país. El proyecto de investigación en que se basa el libro se titula Guineanos-Madrid y es asociado a Inmigra-CM, una red multidisciplinar de grupos de investigación coordinada por el profesor Florentino Paredes García de la Universidad de Alcalá y dedicada al estudio del proceso de integración de la población migrante en la Comunidad de Madrid. Schlumpf entrevistó a más de 40 ecuatoguineanos en Madrid y cercanías en 2017 y 2018. En la obra, se reproducen citas directas de 42 entrevistas sociolingüísticas que presentan una imagen auténtica y accesible de la vida, las opiniones y las ideas de los entrevistados. Como tal, el trabajo es descriptivo y bien delimitado al grupo investigado; no pretende presentar una contribución a la teoría de ni a la lingüística de migración, ni contrasta el análisis o los resultados a otros trabajos sobre grupos de inmigrantes en la Comunidad de Madrid. La autora explica que el punto de partida fue la investigación lingüística del español ecuatoguineano. Siguiendo un acercamiento sociolingüístico, no ve la lengua como un sistema aislado de su entorno social, cultural e histórico, lo que la ha llevado a preparar este libro con un acercamiento más bien antropológico o cultural.

El capítulo uno del libro presenta a la comunidad de ecuatoguineanos en Madrid tanto en su actualidad como desde una perspectiva histórica. En el momento de la investigación, la comunidad constaba de unas 25000 personas, con domicilio sobre todo en las zonas sureñas, obreras de la Comunidad de Madrid. El número de ecuatoguineanos ha aumentado significativamente en los últimos 25 años que la autora explica sobre todo con motivos relacionados con la economía del país de acogida. A distinción de otros grupos de inmigrantes africanos en Madrid y en España en general, Schlumpf menciona que la representación de mujeres es mucho más alta entre los ecuatoguineanos. Otro asunto que distingue la comunidad ecuatoguineana de los demás grupos africanos es su escasa unión interna, debida a las diversas etnias con funciones identitarias en el país de origen. La división entre los bubis y los fang se refleja en los patrones de asentamiento, ya que la mayoría de los bubis vive en los municipios del sur (Fuenlabrada, Leganés, Parla y Getafe), mientras que los fang se sitúan en Torrejón de Ardoz y Alcalá de Henares, así como en Alcorcón, Móstoles y Humanes de Madrid.

Históricamente, la migración desde Guinea Ecuatorial a España se puede dividir en diferentes etapas. Schlumpf identifica como la primera ola los pocos migrantes que llegaron a España en la época colonial, aunque bastante tarde, solo en los años 50 del siglo XX. La motivación de esta inmigración fue sobre todo académica, de recibir educación en la metrópoli. En los años 70, la situación política de Guinea Ecuatorial empujó una segunda ola de migración, mucho más numerosa que las décadas anteriores, ya que, según las estimaciones, una cuarta parte de la población salió del país por la represión del gobierno de Francisco Macías Nguema Biyogo. España, como país de acogida para algunos, también se encontraba bajo un régimen dictatorial, y a principios de los años 70, el tema de Guinea Ecuatorial fue declarada materia reservada / materia clasificada por lo que cualquier mención de Guinea Ecuatorial en los ámbitos público y privado estaba prohibida, contribuyendo de esta manera al olvido general del país y sus habitantes. Una tercera ola se sitúa en la década de los 80, en el momento del gobierno de Teodoro Obiang Nguema y la transición española. Motivos políticos siguen siendo importantes causas para la migración, junto a la educación y relaciones familiares. La economía llega a tener más importancia en la ola de los años 90, y los ecuatoguineanos se juntan a otros grupos de la “nueva inmigración” en España. Los ecuatoguineanos se trasladan a Europa para quedarse, a diferencia de las olas anteriores, cuando el periodo migratorio se veía como algo transicional, una época limitada fuera del país de origen. La migración de retorno vuelve a ganar fuerza llegando al nuevo milenio con los cambios económicos debidos al crecimiento de la industria petrolera en Guinea Ecuatorial y, a su vez, a la crisis económica en España. A diferencia de los demás capítulos del libro, este no se basa en historias o comentarios personales de los entrevistados, sino que se ha formulado basado en estudios anteriores y material histórico. Aunque es entendible que el enfoque del trabajo fue sincrónico, como es típico con material de entrevistas sociolingüísticas, las citas personales hubieran ofrecido una narración de la experiencia vivida de estos periodos históricos, dando voz a la experiencia histórica de la comunidad.

En el capítulo dos, se ofrece un panorama de la situación lingüística de Guinea Ecuatorial, según una división genealógica y geográfica de las lenguas en las bantúes, las originadas por contacto lingüístico, y las lenguas europeas. Aunque en números de hablantes, las lenguas bantúes son las más poderosas, Schlumpf explica que no tienen un estatus oficial ni han pasado por un proceso de estandardización. De las lenguas bantúes, el fang es el más importante, siendo la lengua del grupo étnico en poder desde la independencia del país, con origen en la parte continental del país. El bubi es la segunda lengua, hablada por el grupo étnico del mismo nombre, y con procedencia en la isla de Bioko. Además, otras lenguas bantúes se hablan en las orillas del Río Muni. De las lenguas nacidas de situaciones de contacto, en el libro se presentan el fá d’ambô, una lengua criolla de base portuguesa hablada en la isla de Annobón, y el pichi, una variedad de contacto basada en el inglés, y con conexión histórica a la costa oeste de África, que se habla en Bioko. Estas variedades de contacto tampoco gozan de un estatus oficial. El pasado colonial español se hace visible en el contexto lingüístico de Guinea Ecuatorial en que el español es el idioma de la política, la administración, la vida pública, la enseñanza, los medios de comunicación, y la lingua franca entre los hablantes de diferentes lenguas bantúes y las variedades de contacto. Tradicionalmente no ha sido la lengua de casa o de primera infancia, pero Schlumpf menciona que la situación está cambiando. Es la lengua nacional desde la independencia del país. La segunda lengua oficial es el francés, desde 1998, aunque su difusión entre la población es limitada. De la misma manera, la tercera lengua oficial es europea, portugués, desde 2011, aunque pareciera que se trata de un acto simbólico para resaltar las conexiones históricas portuguesas.

En este capítulo, que es uno de los más centrales para un lector con un interés lingüístico, se tratan varios aspectos del multilingüismo, mezcla de códigos y actitudes lingüísticas relacionadas con diferentes lenguas y códigos. Aquí no tenemos suficiente espacio para tratar todos los puntos que nos han despertado interés, sino que presentaremos algunos ejemplos, primero sobre el multilingüismo de los entrevistados y las ideologías lingüísticas que rigen sus actitudes y prácticas lingüísticas. Schlumpf enumera las lenguas habladas por sus entrevistados, y entre ellas tenemos el español, el bubi, el fang, el bisió, el fá d’ambô, el francés y el pichi, dando un reflejo del multilingüismo de los hablantes. Se menciona que entre los ecuatoguineanos es común usar varios idiomas en una conversación y mezclar variedades, lo que caracterizaría a este grupo de hispanohablantes. Estas observaciones basadas en las entrevistas abren una discusión interesante sobre la conexión entre las ideologías y las realidades multilingües. Sabemos que el multilingüismo es característico de las muchas sociedades africanas, y también europeas, aunque no siempre estén representadas así por las ideologías lingüísticas que se basan en el nacionalismo europeo de una nación, y un pueblo homogéneo, con una lengua. También sabemos que las creencias culturales sobre cómo personas de orígenes sociales diferentes deberían, tienen que, o realmente hablan y actúan, son generalmente reductivas e inflexibles, mientras que las prácticas lingüísticas y sociales en las que los hablantes participan son sumamente complejas y estratégicas (cf. Bucholtz y Hall, 2004). Estas posibles discordancias de las posiciones ideológicas y las realidades se moldean en las complejas redes del poder colonial, político y económico. En el libro se discuten varios ejemplos interesantes, como las percepciones sobre las variedades de español con rasgos guineanos o las actitudes hacia las lenguas bantúes.

Seguramente es la formación de hispanista que lleva a Schlumpf presentar ejemplos de cómo llaman a los códigos en que mezclan español con elementos de las lenguas africanas: guineo o guíneo, así como disparar y disparates. El primero se refiere al español ecuatoguineano en general, mientras el segundo es el español hablado por los fang, los dos con referencias negativas a los préstamos de las lenguas africanas y la informalidad del código según los ejemplos. Las actitudes hacia las lenguas bantúes en sí son positivas y se conectan con la identidad y la cultura de origen representando un vínculo importante con Guinea Ecuatorial, familiares sin conocimientos de español y personas mayores. Sin embargo, destaca una característica típica en cuanto a las denominaciones de estas lenguas: la comunidad habla de ellas como dialectos, no lenguas, probablemente debido a la falta de estandardización y estatus oficial. Aunque este capítulo ofrece una imagen diversa y fascinante de la realidad lingüística de la comunidad de ecuatoguineanos, necesitaríamos todo un libro para analizar las complejidades que surgen de los comentarios y los contextos de uso. Reflexionar sobre los comentarios del estatus de las lenguas y sus clasificaciones como primeras o segundas o adicionales en las entrevistas podría haber revelado interesantes detalles sobre cómo se construye el discurso sobre la vida lingüística de un individuo en el proceso migratorio. Por ejemplo, hubiera sido interesante saber más sobre la división en las lenguas en primeras lenguas (o lenguas maternas) y segundas lenguas, y las realidades multilingües en los entornos de los ecuatoguineanos, tanto en Guinea Ecuatorial como en España.

En el capítulo tres, se presentan las percepciones sobre las diferencias entre los países de origen y acogida. Estas se centran en el entorno físico y social, servicios de salud, educación, clima y cultura. A parte de aspectos relacionados a estas áreas de la vida social y cultural con varias anécdotas interesantes, en este capítulo se presentan observaciones sobre diferencias pragmáticas y léxicas, con énfasis en las percepciones que tienen los ecuatoguineanos sobre el habla madrileña. Destacan la rapidez del español madrileño y la informalidad, incluyendo los tacos. Además, se presentan actitudes positivas y negativas de las divergencias entre el español ecuatoguineano y el madrileño, así como diferencias léxicas. Estas caracterizaciones son interesantes, porque, por un lado, al español madrileño se le ve como un modelo lingüístico, una norma estándar y neutral, pero por otro, el uso de los tacos se considera vulgar y se valora negativamente. Schlumpf explica esta dinámica pragmática de actitudes y percepciones según los contextos de aprendizaje. Como la migración es reciente, para la mayoría de los ecuatoguineanos, el español no es la lengua adquirida en casa o en el círculo social inmediato, sino un idioma escolar aprendido en contextos formales e institucionales.

Las relaciones sociales forman el tema del capítulo cuatro. Comentarios sobre la familia y amigos, así como las instituciones presentes en la vida cotidiana, como la escuela, ganan presencia. Los entrevistados dan preferencia al modelo africano de relaciones sociales en la familia y el respeto hacia personas mayores y su trato. Sin embargo, en las entrevistas, se recalcan las libertades individuales y el trato informal en España en contraste con las redes sociales en Guinea Ecuatorial donde resaltan el trato cortés, deferencial y formal. Aquí también, Schlumpf destaca ciertas diferencias lingüísticas, como el tuteo o ustedeo así como el uso de los apelativos tío/tía, que podrían haberse presentado también en el capítulo anterior por tratarse de la pragmática. Estas diferencias en las relaciones sociales y sus representaciones lingüísticas son muy interesantes, aunque conexiones con otras investigaciones sobre estructuras familiares y redes de migración hubieran hecho este capítulo más fuerte todavía.

El tema del capítulo cinco es el racismo. Prácticamente todos los entrevistados declaran que existe en España, y, para muchos, forma parte de su experiencia de migración y su vida cotidiana. Las experiencias de racismo se dividen en ámbitos y actores diferentes, e incluyen la policía, el transporte público, la vida laboral y la escuela, mostrando así el carácter de racismo estructural, institucionalizado, que, por su carácter «invisible» es difícil de combatir. Se trata no de agresiones verbales o físicas directas, sino de reglas sociales que dejan al migrante fuera de poder y de participación social. Schlumpf da ejemplos relevantes de cómo el racismo toma forma a través del lenguaje: con insultos directos dirigidos hacia la persona que tiene una apariencia física diferente y los comentarios que marcan que no pertenecen o tienen derecho de estar en el país de acogida. También discute las opiniones que tienen los ecuatoguineanos sobre el término «negro», así como «de color» y «moreno», destacando que prefieren el primero, siempre y cuando no se haga con malas intenciones. Algunos comentarios relevantes con el tema también se presentan en el capítulo siguiente, que trata de las opiniones de los españoles sobre Guinea Ecuatorial y sus habitantes.

En el sexto capítulo, el enfoque está en las percepciones de los ecuatoguineanos de las relaciones entre los españoles y temas relacionados con Guinea Ecuatorial. Es un interesante modo de usar un espejo (los españoles) para hablar sobre la comunidad misma y los españoles como su contraparte y aliado. La idea principal que sale en varias entrevistas sobre este tema es que Guinea Ecuatorial, y África en general, son muy desconocidos para los españoles, y el pasado colonial no forma parte de su memoria histórica. Los españoles se ven sorprendidos ante el hecho de que un ecuatoguineano hable español, porque no saben que es la lengua oficial de Guinea Ecuatorial, y de las relaciones entre los países. Schlumpf interpreta este desconocimiento y olvido como el resultado de una política activa de silenciar a los ecuatoguineanos y los asuntos relacionados con Guinea Ecuatorial: una invisibilización en el discurso histórico español. La observación de Schlumpf es interesante, porque la invisibilización, o el borrado, pertenece a un conjunto de procesos semánticos, que operan en el plano ideológico, mediante los cuales los hablantes (re)producen distinciones en el mundo social. El borrado es ese aspecto del trabajo ideológico a través del cual algunos fenómenos, como la historia compartida de Guinea Ecuatorial y España, se vuelven invisibles. Cualquier cosa que sea inconsistente con el esquema ideologizado pasa desapercibida o se explica (Gal e Irvine, 2019: 20).

El libro ofrece una introducción a la comunidad ecuatoguineana en Madrid, con información fundamental e interesantes detalles sobre diferentes aspectos históricos, sociales, culturales y lingüísticos. Ofrece una mirada multifacética y dinámica de las experiencias y percepciones de la comunidad en cuestión. Especialmente relevante es el acercamiento que ha elegido Schlumpf para presentar a la comunidad ecuatoguineana: dar voz a los propios ecuatoguineanos, a través de citas directas tomadas de entrevistas sociolingüísticas. Sin embargo, el punto fuerte del libro, que son justamente las experiencias y percepciones individuales de los ecuatoguineanos, también es su debilidad, porque no da espacio para situar el trabajo en un marco de estudios de migración más generales que contrastaría las experiencias vividas con las de otros grupos de migrantes. Está claro que el objetivo del trabajo no es ofrecer un aporte teórico, sino esta tarea se deja a otras investigaciones que esperamos que este libro motive. Escuchar la voz de un grupo poco visible y representarla en un libro no es una tarea fácil, pero de suma importancia para que entendamos mejor las complejas dinámicas entre los repertorios lingüísticos y la vida social en la experiencia migratoria.

Fuentes citadas

Bucholtz, Mary & Kira Hall (2004). Language and Identity. En Alessandro Duranti (ed.), A Companion to Linguistic Anthropology. Malden: Blackwell Publishing, 369–394.

Del Valle, José (2013). Language, politics and history: an introductory essay. En José del Valle (ed.), A Political History of Spanish: The Making of a Language. Cambridge: Cambridge University Press, 3–20.

Gal, Susan & Judith T. Irvine (2019). Signs of difference: Language and ideology in social life. Cambridge: Cambridge University Press.

Sippola, Eeva (2016). Historias alternativas en el Pacífico: el español en la Isla de Pascua y las islas Marianas. En Yvette Bürki & Laura Morgenthaler García (eds.), Las variedades olvidadas del español. Estudios de Lingüística del Español 37, 177–196.