Cuando a alguien se le escapa su “vacío”.
por JUAN MANUEL SALINAS A.
En las cosas simples se pueden ver muchas cosas, desde lo positivo a lo negativo. En esta oportunidad quiero referirme a lo segundo, a un ejemplo de falsa inclusión. Mucho se dijo luego que el nuevo presidente argentino electo, Alberto Fernández, haya lanzado un tuit donde decía: “Vamos a construir una Argentina con más derechos, en la que reinen el amor y la igualdad. Vamos a construir una Argentina para todos, todas y todes”.
Por más que personalmente la idea de usar el llamado lenguaje inclusivo me parezca absurdo porque no incluye nada, no me pareció mal el mensaje que quiso dar. De todas maneras, fiel a mi estilo, no pude dejar de cuestionar (me encanta) y escribí también en twitter lo siguiente:
“Señor presidente electo de Argentina @alferdez, si dice «todes» ya no es necesario mencionar «todos» y «todas», la «e» pues ya incluye. Si vamos a divagar con el falso lenguaje inclusivo al menos úselo como dicen que es”.

Inmediatamente apareció un sujeto de nombre Ian Valente, cuya cuenta es @_ianok y me corrigió: “El todes sería a los que no se consideran unigénero… si vamos a divagar con el falso lenguaje inclusivo aprendamos a entenderlo. No tiremos mierda solo por tirar”.
Pese a su intento de hacer alarde de “conocimiento inclusivo”, considero que el amigo Ian está errado, porque en esta jerga, la “e” se creó justamente para sintetizar e “incluir”, independientemente a la identidad de género. Al eliminar el masculino y femenino, se incluye a todos con la “e”. “Todes” es todo. Heteros, gays, lesbianas, hombres trans, mujeres trans, pansexual, y así hasta llegar a las 112 identidades que la onu considera que existen. Ante esto le respondí:
“Primero el ‘lenguaje inclusivo’ es sólo jerga, segundo la «e» dicho por los que lo defienden es para englobar a todos. O todes. Una palabra neutra que «incluye» y resume para no usar masculino ni femenino. Parece que hay divisiones entre ustedes mismos”.
El amigo Ian pareció digerir esto como un bocadillo que hace estragos en el estómago. Y ante un tuit de alguien que le decía: “Jaque mate”, contraatacó: “¡Aplausos! ¡Amo que los del campo tengan tecnología!”, acompañando de una figurita que representaba una mano mostrando el dedo del medio.
Y ahí dije: “Oh, qué respuesta inclusiva. Usa ‘los del campo’ de forma peyorativa”. Es decir, el amigo “Ian” parece definir con esa expresión, ‘los del campo’ – y englobar – a la gente ignorante, atrasada, sin un mínimo de cultura para comprender que el “todes” es para personas “unigénero”. Es tanta su “estrechez mental” que en nombre de la inclusión, excluye, discrimina, considera que “los del campo” son personas despreciables y atrasadas.
Y acá está la falsedad, la estupidez de los que se llenan la boca con discursos relamidos “inclusivos” que cuando les “escarbas” un poquito, muestran toda la hilacha de forma espontánea, dejando ver claramente la pobreza que los engloba. Y son varios, no se trata sólo esta persona.
Pensar que todo por el absurdo del “todes”…
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